Lastimosamente es así. Los hechos de violencia se siguen registrando en diversos puntos de nuestro país, tanto en zonas urbanas como en la inmensa ruralidad.
Lo peor, es que no solo son hechos atribuibles a las llamadas disidencias de las Farc o grupos como el Clan del Golfo, los que están generando está sangrienta racha, sino que en los centros poblados, en algunos de ellos, además de las amenazas de posibles atentados terroristas, también muchos de sus sectores están sumergidos en el miedo y la zozobra que generan las bandas locales, dedicadas a temas de microtráfico, extorsión, en fin.
El fin de semana anterior, por ejemplo, 10 soldados, por lo menos, perdieron la vida. Fueron asesinados en un inmisericorde atentado en el departamento de Guaviare, pero, como si fuera poco, el denominado ‘plan pistola’ que varias de esas estructuras están ejecutando contra la Fuerza Pública en distintas regiones del país, deja decenas de uniformados fallecidos.
Pero, ‘si por allá llueve, por aquí no escampa’, porque la cifra de homicidios en las últimas semanas, en el mes de abril en Tuluá, son indicador fehaciente, de que el gobierno nacional y sus antecesores, se han centrado solamente en el cese del conflicto con los grupos subversivos (la gran prensa, los premios Nóbel) dejando de lado lo que ocurre en las zonas urbanas de capitales y ciudades intermedias, donde estructuras debidamente conformadas han tomado el control de muchas zonas y de las actividades rutinarias, poniendo en jaque, en muchos de esos municipios, a vastos grupos poblacionales.
Se dan ‘golpes’ a esas estructuras, se realizan capturas, pero eso no quiere decir que desaparezcan o que hayan sido desvertebradas. Al menos es la sensación que queda entre la población.
Por ello, el país sigue en medio de una gran incertidumbre en materia de orden público. Y el llamado es para el alto gobierno, hay que mirar los territorios en su conjunto, la estrategia de seguridad debe ser global, sin dejar atrás ni a un lado, la problemática social, que en últimas sería el origen de muchos de estos flagelos.