Son textos que se interpretan desde la virtud de la esperanza que nos invita a pensar que en cualquier momento nos encontraremos con ese Dios amor.
Existen muchos grupos religiosos, diferentes a la iglesia católica, que llenando de temor a sus fieles les hacen pensar que el fin del mundo está cerca y que por lo tanto si se unen a esos grupos religiosos se salvarán. Incluso, se han dado a la tarea de poner fecha como el 12 de diciembre de 2012 o incluso que se terminaría en el año 2000 y muchos ingenuos, pensando que era cierto, entregaron todos sus bienes a los líderes de estas sectas para que se enriquecieran a costillas de los fieles llenos de miedo, que porque el fin del mundo estaba cerca. Hoy en día existen este tipo de grupos que siguen llenando de terror este gran acontecimiento y que los signos que se dan son claros, para ellos, de que el fin del mundo está cerca
Sin embargo, el texto sagrado de este domingo del evangelio de Lucas es claro en afirmar que la fecha nadie la sabe “Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos” (Lc. 21, 5-19). Para nosotros el fin del mundo no puede causar terror. Por el contrario, es un motivo de esperanza que nos lleva a un encuentro con Dios en el reino de los cielos. Eso sí, es muy importante, y lo dice en muchas ocasiones la palabra de Dios, es necesario estar preparados porque no sabemos ni el día ni la hora en que Dios nos pedirá cuentas de nuestra vida. Vivamos pues este tiempo de la iglesia unidos a Dios en su amor y en el amor a nuestros hermanos más necesitados