Hasta cuándo debemos a asistir a hechos generadores de odio y violencia que no educan y aumentan las brechas que estigmatizan a esta nación totalmente dividida, polarizada política e ideológicamente.
Es tal la polarización que ya hasta es común que eventos, como el fútbol, el ciclismo o algunas manifestaciones artísticas, sean aprovechadas para fines politiqueros, aunque la ciudadanía tiene el libre derecho de expresar sus emociones y simpatías.
Pero a lo que quiero hacer referencia es el episodio del que fue triste protagonista un congresista de nuestro país.
No hay derecho que un sujeto que tiene el rótulo de representante a la cámara, vaya y sabotee una protesta simbólica que realizaba un grupo de madres que han sido víctimas de la violencia que ha azotado a esta nación desde siempre y peor aún, cuando sus hijos fueron asesinados en ese episodio nefasto y vergonzoso para la institucionalidad nacional, los denominados ‘falsos positivos’.
No fue un invento de ellas. Los crímenes, que se suman por miles, están debidamente documentados y, se habla, de forma extraoficial, que la cifra puede ser mucho mayor. Fueron jóvenes que, mediante engaños, eran llevados a supuestas ofertas laborales y cosas por el estilo y, cuando estaban en sitios rurales, los obligaban a ponerse uniformes y botas, simulando ser integrantes de grupos guerrilleros y eran asesinados y luego presentados por algunas unidades tácticas (entiéndase jefes de batallones o brigadas) como bajas del enemigo, dadas ‘en combate’.
Entonces no veo la razón para que un representante a la cámara utilice un acto simbólico que se estaba desarrollando con todo el respeto, para armar su show cargado de odio, ironía, ridiculez, que lo único que hace es dividir y polarizar aún más.
A este sumémosle, las acciones que encapuchados realizan contra la fuerza pública y la ciudadanía utilizando instituciones educativas de orden superior para sus acciones que rayan con el terrorismo. Se supone que esos claustros deben ser constructores de paz y no de guerras ni ningún tipo de violencia.