Un libro especial este compendio de 53 minificciones, elaboradas a partir de diversos juegos con el lenguaje, que proponen, a través de figuras como el lipograma o el tautograma, nuevas maneras de asumir el mundo, sus varias realidades, reinterpretando además las biografías de sus más notables personajes.
De la A a la Z, van surgiendo hilarantes situaciones que condensan no pocas de nuestras tragedias y que desmitifican resabiadas y resabidas usurpaciones. Pero como anota su editora, el artificio no nos puede desentender de las primordiales sustancias que nutren cada una de estas regocijantes historias y que tienen que ver con las vivencias, lecturas, mitos y relatos urbanos con las que el autor condimenta su existencia.
Ya que Marcos, consciente del alto grado de autismo que campea en nuestro entorno comunal e individual, se ha impuesto como tarea primordial el reanudar los lazos de comunicación que deben ser las ligaduras básicas de un tejido social soportado en valores como la generosidad, la solidaridad, el respeto, y que den cuenta de lo que significa el milagro y la alegría de estar vivos. Así tenga que utilizar diversas manifestaciones creativas como la literatura, la poesía, la música, o las artes plásticas.
Por ello nos dice en Somos: “Vos sos yo. Nosotros somos vosotros. Los otros no son todos. Todos somos los otros”. Porque Marcos, nació en Nuevo Laredo, Tamaulipas, pero igual es argentino, chileno, boliviano, brasileño, peruano, venezolano y colombiano. Por ahora.