Al terminar un año son muchas las sensaciones que se pueden presentar. Para muchos este año ha sido lleno de gracias y bendiciones y tiene suficientes motivos para agradecer a Dios y a la vida por el paso de estos 365 días.
Para otros no ha sido un año fácil, la pérdida de un ser querido, la falta de trabajo, el tener que cerrar un negocio por la situación económica de la región y del país, el tener que salir del terruño por sentir amenazada su vida y la de su familia, el estar lejos de los suyos, en fin, tantos motivos, que para ellos es un año para olvidar.
Sin embargo, al llegar a un nuevo año son muchas las expectativas que se tienen y se ponen las esperanzas en el creador para que sea un año de gracias y bendiciones para todos.
Es necesario que cada uno de nosotros al hacer sus propósitos de nuevo año, tenga en su lista de acciones para el nuevo año elementos como: fortalecer la vida espiritual, vivir mejor sus relaciones familiares y sociales, fortalecer su parte académica, dejar a un lado con la ayuda de profesionales, vicios tales como el licor, la droga, el juego que no solo afectan nuestras finanzas sino también nuestra salud y nuestras relaciones afec-tivas en una palabra ser mejores personas.
Así mismo en el campo político también las expectativas son altas: tendremos nuevos gobernadores y alcaldes que, según sus propuestas, que ojalá y quiera Dios se cumplan, y así lo exigen sus electores, permitirán el crecimiento de nuestra región para que siga adelante y ocupe el lugar de honor que le corresponde con acciones que permitan el desarrollo social, económico, cultural, deportivo y de infraestructura que requiere nuestro municipio y la región.
Para todos nuestros lectores, para sus familias, para la familia del EL TABLOIDE y en general para toda nuestra región un feliz año 2024 y que el Dios del cielo derrame sobre todos nosotros sus bendiciones abundantes y que este año sea lleno de cosas agradables para todos.