Hay fechas en la vida de las naciones que no pueden pasar inadvertidas. Para los colombianos el 20 de julio no solo es recordar nuestro grito de independencia de España, también lo es para instalar las sesiones del Congreso de la República, un momento donde el poder legislativo se encuentra con el poder ejecutivo, se miran a los ojos y se escuchan, se confrontan y se dicen sus verdades, eso exactamente fue lo acontecido este último 20 de julio.
El presidente del Congreso, Efraín Cepeda, recibió a Petro con un discurso formal, respetuoso, reivindicando la institucionalidad y autonomía de los poderes públicos, sin muestras de confrontación a pesar del tratamiento de hp que recientemente le espetó Petro.
La respuesta de Petro fue largamente aburridora, llena de lugares comunes y cifras mentirosas sobre lo que los gringos llaman el estado de la nación, dijo falsedades, como esa de la reducción de la mortalidad infantil, cuando las mismas cifras de las entidades del estado lo niegan tajantemente y así todas, Petro parece gobernar otro país, no el que sufrimos cotidianamente los colombianos bajo su mandato.
Habla de una nación en “paz total” en medio del reguero de muertos que todos los días reseñan los medios de comunicación, a causa del crecimiento exponencial de los grupos ilegales que hoy controlan en su totalidad regiones enteras de la Colombia rural, por esa razón la mayoría de los congresistas no se cansaron de gritarle ¡mentiroso! ¡mentiroso!
Le llegó el turno a la oposición para responderle a Petro y Paloma Valencia lo hizo de manera vehemente, fue un discurso conocido y hasta generoso, pues terminó llamando a Petro a lo imposible: trabajar juntos por Colombia. El plato fuerte fue una gran sorpresa, la parlamentaria llanera, de Arauca, Lina María Garrido, desnudó por completo las falacias de un presidente que solo les habla a sus fanatizados seguidores y ella se tomó por asalto el cielo de la oposición y dijo aquello que todos queríamos oír: Petro traicionó a sus electores, como ella, que creyó en sus promesas y no cumplió ninguna.