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Las personas que murieron en centros asistenciales en el transcurso de este martes fueron: Carlos Ariza, James Carbonó Mendoza, José Galindo Gutiérrez, Yoiner Pacheco Viloria, José Luis Castillo, Galdino José Gutiérrez Gómez, David Carranza Ariza y Adolfo León Carranza.En la madrugada del miércoles falleció Álvaro Ariza.
Durante la mañana de hoy murió Osnaider Álvarez Álvarez, de 26 años. Este paciente fue atendido inicialmente en una clínica de Ciénaga, pero quedó sin signos vitales cuando lo trasladaban hacia Valledupar. Tenía quemado el 96% de su cuerpo.
Los desaparecidos y quienes se presume murieron calcinados en el sitio del siniestro son: Juan Carlos Robles Maldonado, Eider Carranza Ariza, Eduardo Rafael González González, Raúl Cantillo Cabello, Jorge Luis Guerrero Viloria, Ancy Ortiz Núñez y Raúl Marín Herrera.
El gobernador Carlos Caicedo gestionó, con el Ministerio de Salud y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), la llegada de un avión adecuado con camillas y cinco equipos de ventilación asistida para el traslado de 10 heridos al Hospital Simón Bolívar de Bogotá.
“En este vuelo de la Fuerza Aérea que habíamos solicitado el lunes, y gracias a la coordinación efectiva que se hizo con el Ministerio de Salud, se trasladaron inicialmente 10 pacientes. Dos más van en un segundo vuelo”, expresó Caicedo.
En total serán remitidos 14 pacientes a Valledupar, 13 a Barranquilla y 12 a Bogotá. “Confiamos en que reciban todas las atenciones necesarias para salvar sus vidas”, dijo el mandatario.
Una vez terminada esta operación médica con el avión de la FAC se coordinará con los familiares para que puedan viajar a acompañar a los heridos. Igualmente, la Gobernación reiteró el apoyo humanitario y psicosocial a los familiares de los fallecidos.
Las escenas que se viven en las afueras de las clínicas son desgarradoras. Mamás, papás y hermanos sufren por el estado crítico en el que permanecen sus seres queridos.
Las familias se aferran a un milagro que salve de la muerte a este grupo de heridos, que, en su mayoría, presenta quemaduras en el 80 y 90 por ciento del cuerpo.
Durante el traslado de los pacientes a otras ciudades, sus seres queridos lloraban desconsolados al no poder acompañarlos inmediatamente.
Para otros, como Yiseth Cantillo, la angustia es mayor, porque ni siquiera tiene claro la suerte de su compañero sentimental, de nombre Eider José Carranza Ariza, de 24 años, quien la última vez que lo vio iba camino al kilómetro 47 a buscar combustible del camión que posteriormente se incineró.
“Busqué en el hospital de Puebloviejo y Ciénaga; recorrí las clínicas, pero no lo encuentran. No sé si está en otra ciudad o es uno de los muertos”, relató la mujer.
Eduard González Santana tampoco pierde la fe en que su hijo Eduard Rafael González, de 25 años, siga vivo.
“No aparece en ninguno de los registros de heridos, pero mi corazón de padre me dice que no murió”, expresó este pescador mientras permanece en la parte externa de la sede de Medicina Legal, en Santa Marta.
Varias de estas personas que siguen sin dar con el paradero de sus seres queridos piden a las autoridades de salud un reporte más concreto sobre la identidad y la ubicación de los lesionados.