Lo que son estos dolores ya no aguanto. Las medicinas los merman, pero no me los quitan”, aseguró.
“Mi familia sufre, mi esposa sufre, mis hijos sufren y yo sufro al verlos sufrir a ellos.
Estoy cansado de todo esto y quiero que mi Dios se acuerde de mí y dejar tanto sufrimiento.
Mi ciclo está cumplido y en las manos de Dios entrego todo.
Si esto es malo él me va a perdonar, sé que él tendrá misericordia conmigo”, expresó.
Víctor Escobar agregó que surgió de una familia humilde, con 13 hijos de los cuales viven 7.
Actualmente vive con su esposa, con un hijo y con un nieto en el distrito de Aguablanca y, según cuenta con mucho esfuerzo, un médico general fue quien le dio a conocer un video y lo instó a que tomara la mejor decisión. Fue cuando él decidió que quería morir dignamente pero, apuntó, no le han dado el aval al que se tiene derecho en Colombia hace cinco años.
En la entrevista que le hizo Semana participó Julio César González, el caricaturista Matador, quien vivió el proceso de eutanasia con su padre, Ovidio González.
Su familia había dado una dura batalla para que terminara el doloroso padecimiento de González, que padecía un cáncer reincidente y ya intratable en el rostro.
Por cuenta de esa dolorosa experiencia, que lo hizo hablar con la voz entrecortada, le aconsejó al señor Víctor Escobar no sentirse culpable.
“Esto es un calvario, esto es muy duro. Cada noche que me acuesto quisiera no despertar.
Esto es una vida muy difícil, esto no se lo deseo a nadie”, aseguró el ciudadano caleño, mientras Matador decía que este caso le recordaba al de su padre.
Diana, esposa de Víctor Escobar, también habló con Semana.
“Me ha tocado lidiar siempre con él, esperando que se haga la voluntad de Dios.
Siempre hablamos de cómo sería ir a descansar, sin dolores, sin preocupaciones. Son muchas cosas que le pasan, ha tocado muy duro con él”, indicó.
“Estoy de acuerdo con la eutanasia y opino que deberían hacerla en mucho paciente que de verdad lo necesita”, agregó, al ser felicitada por el caricaturista Matador.
“Ella sabe que la amo con toda mi alma, que le tocó compartir conmigo y se lo agradezco en el alma.
Mi amor es inmenso y mi agradecimiento es inmenso donde quiera que esté”.
Francisco Castellanos, defensor del derecho a morir con dignidad, aseguró que no hay datos oficiales de la cantidad de personas que necesitan de la eutanasia, pero insistió en que muchas personas sufren por este derecho ante las EPS.
“Albergamos que en Colombia tengamos un mejor servicio de salud, sobre todo desde la parte humana”.
Matador, por su parte, aseguró que de diciembre de 2015, cuando su padre murió tras practicarse la eutanasia, a la fecha, conoce de 195 casos de personas que anhelan morir dignamente.