Vale la pena recordar que el profesor Moncayo inició una caminata en 2007 desde el municipio de Sandoná, Nariño, hasta Bogotá, para pedir la liberación de su hijo, el soldado Pablo Emilio Moncayo, secuestrado por la guerrilla de las Farc.
En su momento, Moncayo recorrió más de 46.000 kilómetros y se convirtió en un símbolo de la lucha por la paz en Colombia, en medio de una de las épocas de la violencia más críticas y donde los secuestros eran masivos y constantes.
Hace unos meses se supo que la situación de salud del docente había empeorado, pero esperaba un trasplante para poder continuar viviendo.
Yuri Tatiana Moncayo, hija del profesor, contó en entrevista con Noticias Uno que su padre y parte de su familia tuvieron que regresar a Colombia nuevamente porque él padecía de un cáncer de hígado y se encontraba en una situación delicada de salud.
La mujer aseguró, además, que estaban a la espera de un trasplante para poder salvar la vida de su padre y quería que las Farc cumpliera con parte de su compromiso de reparación.
“Es imposible que nosotros como víctimas podamos reconstruir nuestro proyecto de vida con reparaciones simbólicas. Las Farc tienen la capacidad y la posibilidad de hacerlo y lo estamos exigiendo, porque necesitamos un trasplante para mi padre, que está en peligro de muerte”, dijo en la entrevista.
Además, afirmó que desde la JEP su familia ha sido revictimizada y quisiera que ese estatus fuese diferente para así recibir la ayuda para su padre.
Entre tanto, a pesar de su situación de salud, Moncayo se mostraba dispuesto a trabajar por la paz de Colombia y en su momento envió un mensaje a los colombianos para que salieran a caminar para pedir por el fin de la guerra en el país.
¿Quién era el ‘profe’ Moncayo?
En 2007, el nombre del profesor Gustavo Moncayo se dio a conocer en el país porque se trataba de un docente cuyo hijo, el sargento Pablo Emilio Moncayo, había sido secuestrado por las Farc.
Usando unas cadenas en las manos, el profesor exigía que las Farc liberaran a su hijo y pedía apoyo del Gobierno nacional para que se lograra un acuerdo y así poder volver a ver a su hijo.
Su nombre se hizo conocido a nivel nacional e internacional y, de hecho, estuvo reunido con el entonces papa Benedicto XVI y el presidente de Francia, entre otras personalidades, y se convirtió en un símbolo de miles de familiares de secuestrados en ese momento.
Luego de que las Farc decidieran liberar al sargento, la familia se reunió en 2010, pero debido a las amenazas de las que fueron víctimas tuvieron que irse a vivir a otro país.
Desde la liberación de su hijo, el profesor Moncayo también se dedicó a acompañar las causas en pro de la paz del país y de la liberación de cientos de secuestrados durante la cruel etapa de violencia que vivió Colombia.
Ahora, familiares, amigos y colombianos que acompañaron la lucha del profesor lamentan su fallecimiento y envían palabras de aliento a su familia, acompañándolos en este duro momento.
“Su amor por su hijo lo llevó a caminar miles de kilómetros exigiendo libertad para su hijo, secuestrado por las FARC. Descanse en paz profesor Gustavo Moncayo” y “Qué tristeza con la familia del profesor Moncayo, mientras sus victimarios de las farc gozando de todos los privilegios como si no hubieran cometido ningún un crimen. El mundo al revés.”, son algunos de los mensajes que se leen en redes sociales.
Tomado de Semana