La EPS Sura, con más de 5 millones de afiliados, solicitó a la Superintendencia de Salud su retiro voluntario como entidad prestadora de salud.
“El tiempo se agotó y en este momento se deben tomar medidas que impidan un mayor deterioro que le impida a EPS Sura cumplir con sus obligaciones. No queremos repetir historias”, dijo la entidad en una rueda de prensa.
“Desde EPS Sura hemos hecho todo, hemos comunicado la desafiante situación por la que pasamos al Gobierno, al Congreso de la República y a la sociedad en general. Hemos realizado un gran esfuerzo para continuar en el sistema”, agregó en su declaración.
De esa manera, Sura termina siendo la última EPS de las tres que manifestaron sus problemáticas financieras el año pasado que termina viendo afectado sus servicios, tras que Compensar también solicitara su retiro voluntario y Sanitas fuese intervenida por la Supersalud.
Dicha noticia fue posteriormente confirmada por Juana Llano, presidente de Suramericana, quien en rueda de prensa señaló que se solicitó un plan de desmonte progresivo que debe ser aprobada por la Supersalud, que tendrá 65 días para pronunciarse.
La crisis de Compensar, Sanitas y Sura
El pasado 27 de julio, las EPS Sura, Compensar y Sanitas enviaron una carta de manera conjunta al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, alertando por la grave situación financiera que vienen atravesando y que pone en riesgo la continuidad de su operación. La misiva es una señal de alerta crítica, si se tiene en cuenta que estas tres recogen más de 13 millones de usuarios afiliados.
“Es nuestra intención y responsabilidad presentarle a usted, de primera mano, la difícil y angustiosa situación financiera que atraviesa nuestro sistema de salud y así mismo, manifestarle la gran preocupación de viabilidad que hoy enfrentamos como EPS serias, responsables y comprometidas con el cuidado y el bienestar de la población”, dice la carta.
Al respecto, el ministro Jaramillo le aseguró a diario EL TIEMPO en su momento que no existe algo como una crisis en el sector y que el Gobierno ha respondido por los pagos que le corresponden. “Este gobierno cumple sagradamente con lo que está presupuestado. Que cuando hay ganancias, todos felices; pero cuando hay pérdidas, no quieren asumir. No hablemos de crisis donde no la hay”, enfatizó el jefe de la cartera.
Lo cierto es que ante esta problemática, que viene en aumento, la posición del Gobierno ha sido insistir en que se ha pagado lo que se ha pactado y que se ha hecho de manera puntual. Mientras las EPS, en diversos comunicados, han señalado que si bien se han hecho los pagos pactados, aun se adeudan montos de otras (como canastas covid, recobros, licencias e incapacidades, etc.) y que, sumado a ello, lo asignado no resulta suficiente para poder cubrir los gastos, lo que estaría afectando su capacidad de funcionar.