El movimiento hace parte de la operación ordenada por el presidente Donald Trump contra el narcotráfico en Latinoamérica, en medio de una creciente tensión con el gobierno de Nicolás Maduro.
La información fue revelada este lunes, 25 de agosto, por la agencia Reuters, que citó a dos fuentes de alto nivel sobre los planes de la Armada de Estados Unidos.
La semana pasada ya se había confirmado la llegada del Grupo Anfibio de Despliegue Inmediato, conformado por el buque de asalto USS Iwo Jima, el buque de transporte anfibio USS San Antonio y el buque de desembarco USS Fort Lauderdale, además de tres destructores con sistema Aegis: USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson.
En total, los buques enviados transportan unos 4.500 militares, entre ellos más de 2.000 infantes de marina.
El poder naval estadounidense
El USS Newport News es un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear, considerado columna vertebral de la flota submarina estadounidense. Por su parte, el USS Lake Erie está equipado con sistemas de combate para enfrentar amenazas aéreas, marítimas y terrestres.
Según el Pentágono, estos despliegues buscan “abordar las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos por parte de organizaciones narcoterroristas en la región”.
Respuesta de Venezuela
El gobierno de Nicolás Maduro respondió al anuncio asegurando que “a Venezuela no la toca nadie” y que el sistema de defensa del país está activado las 24 horas. Además, Caracas anunció el despliegue de 15.000 militares y policías en la frontera con Colombia para reforzar operaciones contra el narcotráfico.
“Van a ir 15.000 hombres y mujeres bien armados, bien entrenados y bien preparados para reforzar toda la zona binacional. Venezuela es territorio limpio y libre del narcotráfico”, afirmó Maduro en su programa televisivo semanal.
La Casa Blanca, por su parte, reiteró la semana pasada que está dispuesta a “usar todo su poder” para frenar el tráfico de drogas en la región y duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita capturar al líder venezolano, a quien acusa de encabezar un “cartel de narcóticos”.