El jefe de la cartera de Defensa explicó que los uniformados fueron interceptados y privados de la libertad tras intensos combates con el Bloque Móvil Martín Villa. “Esto no es una retención, es un secuestro. Va en contra de la voluntad de nuestros hombres y constituye un acto criminal”, declaró.
Según Sánchez, los responsables pretenden justificar la acción ilegal bajo la figura de un “corredor humanitario”, lo que —advirtió— interfiere con las operaciones militares en la región.
Por su parte, el almirante Francisco Cubides, comandante general de las Fuerzas Militares, detalló que el hecho se presentó luego de enfrentamientos en la vereda Nueva York desde el 24 de agosto, en los que murieron 10 presuntos integrantes de las disidencias. “Al momento de la extracción, la comunidad, presionada por los grupos ilegales, impidió la salida de alrededor de 30 uniformados”, señaló.
Coordinaciones para la liberación
El Gobierno informó que avanza en coordinaciones con la Defensoría del Pueblo, la Misión de la ONU en Colombia y la MAPP-OEA para garantizar la liberación de los militares sin poner en riesgo sus vidas.
El ministro Sánchez reiteró que el Estado no aceptará figuras de presión como “corredores humanitarios” impuestos por grupos armados ilegales y aseguró que las operaciones continuarán en el Guaviare.
Las comunidades de la región han denunciado de manera reiterada amenazas, hostigamientos y el fortalecimiento del control territorial de las disidencias de las Farc al mando de alias ‘Iván Mordisco’, considerado la principal amenaza criminal en la zona.