Este incremento dejaría la gasolina en un valor promedio de $13.564. Cabe aclarar que, como lo ha dicho el Gobierno Nacional, el galón de gasolina corriente seguirá subiendo su valor hasta solventar el déficit al Fondo de Estabilización de Combustibles que dejó un hueco por $37 billones en el 2022.
El precio más alto estaría en Villavicencio, superando los $14.000, seguido de Cali con $13.997, Bogotá ($13.973), Manizales ($13.957), Pereira ($13.940) e Ibagué ($13.908). De acuerdo con este panorama, la capital vallecaucana tiene el segundo precio más alto en el país.
Los precios más bajos en el país serían en Pasto ($11.716), Cúcuta ($12.025), Cartagena ($13.603) y Barranquilla ($13.644).
Andrés Velasco, director técnico del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, CARF, considera que, ante este aumento, en agosto “quedaríamos a menos de $1.000″ para cerrar la brecha entre el precio del galón en Colombia y el internacional, dependiendo de las fluctuaciones del precio internacional y la tasa de cambio.
¿Qué pasará con el precio del diésel?
Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se va a cerrar primero la brecha de gasolina, pues “nos faltan cuatro meses e inmediatamente después comenzamos a mirar qué hacemos con el diésel, pero tenemos que tener más calma porque ahí está el transporte masivo y está el transporte de carga”.
El Ministro añadió que se llevará a cabo “una socialización muy grande con todos los sectores para que no impacte la inflación y no genere otro tipo de problemas. Por lo pronto, podría decir que el diésel no lo vamos a tocar en plena jornada electoral”.
Teniendo en cuenta esto, el precio del diésel se va a congelar durante los próximos meses, hasta tanto se cierre la brecha de la gasolina corriente.