Resulta que este curtido agricultor, estaba recolectando café en una reconocida finca de la vereda Naranjal, zona montañosa de Tuluá, cuando se desató tremendo aguacero con una fuerte tempestad.
La víctima, al parecer, se acercó a un árbol para escamparse de la lluvia, con tan mala fortuna que una descarga eléctrica o como se dice popularmente, un rayo, producto de la tempestad, acabó con su vida.
En ese momento según se informó, el señor Carvajal se encontraba solo realizando las labores de recolección y las personas que estaban en la casa, al ver que no llegaba y al haber escuchado la fuerte descarga, sospecharon que algo malo le habría podido ocurrir.
Y fue cuando hacia las cinco de la tarde, aproximadamente, hallaron el cuerpo sin vida de esta persona, quien fue trasladada por la propia comunidad, vecinos y parientes, en un vehículo particular hasta la sede de Medicina Legal en Tuluá.
Se pudo establecer que Francisco Carvajal, que desde hace más de 10 años era residente en esa zona de la montaña tulueña, estaba casado y era padre de tres hijos de 16, 11 y 6 años de edad.