El barrio Fundadores fue el escenario, la calle 53 con carrera 46. Allí está ubicada la residencia hasta donde llegó, procedente de Jamundí, Isabel Cristina Martínez Rodríguez, junto a su hija de 15 años, para pasar la noche del 31 de diciembre y darle la bienvenida al 2022, en compañía de su mejor amiga.
Ambas se conocieron en la Sultana del Valle cuando estudiaron en la Universidad Santiago de Cali, donde se graduaron como contadoras públicas en 1996.
Después del brindis de las 12 de la noche, decidieron divertirse un poco. Isabel Cristina, junto a su hija, salieron, maletas en mano, a darle la vuelta a la manzana, siguiendo jocosamente algunas de las tradiciones o agüeros con los que muchas personas reciben el año nuevo.
DATO: 53 años era la edad de la víctima de este percance registrado en el municipio de Sevilla el pasado 1 de enero.
Su amiga de toda la vida, le contó a El Tabloide, que cuando madre e hija caminaban frente a la Biblioteca Municipal, un grupo de muchachos se encontraba quemando pólvora. «Al parecer, Isabel, para evitar ser quemada por uno de estos elementos, trató de bajarse del andén con tan mala fortuna que tropezó y se fue al suelo sufriendo un fuerte golpe en la cabeza». Eran aproximadamente las 12:05 de la noche.
De inmediato la trasladaron hasta el Hospital Centenario, donde la médica de turno la dejó en observación. Sin embargo, la señora Isabel siguió sintiéndose muy mal, con mucho dolor de cabeza, por lo que quienes la acompañaban requirieron nuevamente a la profesional de la salud, pero, según ellos, este centro asistencial no cuenta con los elementos para un examen más detallado. Tampoco fue remitida a otra ciudad.
Inesperadamente, a eso de las cinco de la mañana de ese 1 de enero, la señora Martínez Rodríguez falleció.
Muchas personas en redes sociales han responsabilizado al Hospital por la muerte de Isabel Cristina y han calificado de negligencia médica lo sucedido, por no haber ordenado su traslado a Tuluá. Sin embargo, la gerente de esta casa de salud, Nasly, Guerrero, le dijo a El Tabloide que hasta que no se realice “una buena unidad de análisis no se puede entregar el reporte definitivo sobre la causa real del deceso. Allí se analiza todo el cuadro clínico, antecedentes, complicaciones, todo».
De otra parte, la polémica también se centra en la quema de pólvora, en los jóvenes que estaban lanzando papeletas, motivo por el cual ella quiso pasarse a la otra acera y fue cuando le sobrevino el accidente que posteriormente la llevó a la muerte.
Quedó planteado el interrogante de si hubo un posible caso de negligencia médica, pero también, ¿será que les asiste responsabilidad a quienes estaban quemando pólvora a esa hora en ese sector de Sevilla?