Incapaz de aceptar su nueva vida sin su hijo, sumió a Moisés Ramos, de 62 años, en un dolor inconmensurable. La repentina muerte del estudiante de educación física de la Universidad del Magdalena causó conmoción en su natal Santa Marta y la noticia de su abrupto fallecimiento se dio a conocer en todo el país.
Moisés Eduardo Ramos Arregoces tenía tan solo 21 años cuando el pasado 26 de febrero, murió electrocutado dentro de su vivienda ubicada en la playa Los Ángeles, en la vereda Buritaca en zona rural de la capital del Magdalena cuando hacía uso de su celular.
De acuerdo a las autoridades, el universitario usaba su dispositivo móvil mientras lo tenía conectado al cargador. Un bajón de energía provocó la mortal descarga eléctrica que acabó con la vida del joven. Ahora, su familia vive una nueva tragedia en menos de una semana.
Según medios locales, Moisés Ramos, de 62 años y padre del estudiante de educación física, murió después de complicaciones en su salud tras asistir al entierro de su hijo.
“Sufrió un infarto fulminante que acabó su vida. Se puede decir que su corazón no aguantó el dolor”, confirmó un allegado.
De acuerdo a sus familiares, el hombre murió este viernes 1 de marzo, en su habitación en horas de la madrugada. El sepelio de su hijo lo había desgastado emocionalmente. Tenía dificultades para conciliar el sueño, había dejado de comer y además, empezó a experimentar fuertes crisis emocionales.