De acuerdo con lo establecido, el intendente Harold Alvarez, padre del pequeño que murió por las quemaduras que le produjo la explosión en una polvorería, tomó la decisión de suicidarse minutos después de tomar el turno de trabajo como guardián del INPEC en el municipio de Palmira.
Según allegados del occiso, el hombre aprovechó que se encontraba solo en el hospedaje casa fiscales del penal para utilizar su arma de dotación y disparar contra su propia humanidad.
La cárcel de máxima seguridad Villa de las Palmas está ubicada en la calle 23 con carrera 35 de esa localidad del sur del Valle.
Manifiestan amigos de la víctima, que en su estado de WhatsApp tenía publicado un texto que decía “Dios perdona mis pecados y llévame a estar con mi hermoso hijo”.
Vale la pena recordar el caso donde pereció el niño en el municipio de Roldanillo, a finales del pasado mes de agosto.
El pequeño, de once años de edad, resultó con quemaduras del 80 % de su cuerpo cuando explotó una polvorería en Roldanillo y falleció en la mañana del domingo 28 de agosto.
El niño, fue atendido inicialmente por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio de Roldanillo pero luego fue llevado hasta el hospital departamental San Antonio de la Tierra del Alma y de allí remitido hasta el hospital Universitario del Valle en Santiago de Cali, donde perdió la vida.
El pequeño fue la única persona que resultó con lesiones luego de que una vivienda explotara en el barrio La Asunción de esa localidad del norte del Valle del Cauca.