De acuerdo con lo informado, José Ramón Osorio Acevedo se desplazaba a bordo de una bicicleta marca Optimus, de color negro con rojo, en el mismo sentido en que avanzaba una tracto mula Kenworth, de placas SZW-141, a la que se le desprendió una llanta que fue a dar contra el ciclista. Tras el fuerte impacto, el hombre cayó sobre el pavimento y falleció de manera inmediata.
Según lo establecido, la víctima era natural de Tuluá pero residía en la ciudad de Buga, desde donde salía habitualmente en su caballito de acero a practicar el ciclismo por diferentes vías de la zona. El día en que encontró la muerte no fue la excepción, pues partió de su casa muy temprano para disfrutar de su pasión sin pensar que sería el último.
Osorio Acevedo, casado y padre de dos hijos, era pensionado de la Policía Nacional, institución desde la cual prestó servicios a varias regiones del país, entre ellas a los municipios de Argelia y Versalles, en el Valle del Cauca.
A José Ramón lo recuerdan sus allegados por su tranquilidad y espíritu de servicio, razones que hoy hacen que su partida sea lamentada profundamente, no solo en Tuluá sino en Buga, donde viven varios de sus hermanos.
La de Osorio Acevedo es la segunda tragedia ocurrida en este tramo vial en las dos últimas semanas. El pasado 6 de septiembre, un joven tulueño falleció arrollado por un tracto camión que sufrió el impacto de una estructura de señalización vial y perdió el control.