En ese hecho también perecieron víctimas de las balas asesinas, Andrea Lucía Mejía Rengifo y su señor padre, Javier Mejía Lozano, de 39 y 59 años de edad, respectivamente.
Según las autoridades de ese municipio del norte del Valle del Cauca, en el hecho, que fue perpetrado por dos pistoleros que iban como parrilleros en dos motocicletas, resultaron heridas de alguna consideración otras dos personas que fueron trasladadas hasta centros asistenciales de Tuluá.
Según lo que informaron allegados a las víctimas, Andrea Lucía estaba recién llegada de territorio panameño. Por su parte, el señor Javier Mejía, progenitor de Andrea, era una persona muy reconocida y apreciada en esta región. Era propietario de una floristería junto a su esposa. Ni qué decir de don Jesús María, quien gozaba del aprecio de los habitantes de esa región nortevallecaucana y residía en un predio sobre la vía que conduce al corregimiento de San Francisco.
Algunas personas manifestaron que el señor Villada Grisales había llegado al sitio momentos antes de los hechos y se había acercado, como era su costumbre, a saludar y en ese momento se registró el ataque sicarial.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que permita dar con la captura de
los responsables de este nuevo homicidio múltiple que se presenta en esta zona del departamento.