Allí, en la vivienda, de ese lugar, fue asesinada una joven y agraciada mujer de 24 años de edad, identificada como Natalia Ospina Bedoya.
Una acaloradísima discusión con su compañero sentimental fue el detonante, que no es ninguna excusa, para la barbarie que habría cometido ese sujeto y desencadenó en la muerte de esta joven, oriunda de uno de los corregimientos del municipio de Sevilla.
Crimen pasional
Todo apunta a que el presunto autor de ese hecho de sangre fue el hombre que vivía con Natalia, quien además, sería el propietario o administrador del reconocido establecimiento comercial, que está ubicado a pocos metros de la estación de Policía de esta población centrovallecaucana, concretamente en la carrera 20 número 18 – 62.
Este feminicidio es el primero que se registra en Trujillo en lo corrido del año, pero infortunadamente no es el primero en la región ni tampoco en el departamento.
Algunos vecinos señalaron, de manera extraoficial, que la acalorada discusión duró varios minutos y hasta responsabilizan a las autoridades por no haber intervenido.
Del mismo modo, también se conoció que la pareja compartía en muchos espacios, que siempre se les veía alegres.
Lo que no se esperaba era que en una reacción sin control, en otro caso de intolerancia, el hombre, que hasta el cierre de la presente edición sigue prófugo, presuntamente, atentara contra la vida de la bella Natalia Ospina, quien murió de un impacto de bala propinado en la cabeza.