Deiver Rendón Rincón, de 54 años de edad, murió en el lugar de los hechos, el mismo que solía frecuentar en compañía de su esposa, quien le manifestó a las autoridades no conocer sobre situaciones que hicieran pensar que su pareja moriría de manera violenta.
Las autoridades de Policía esperan, con la ayuda de cámaras de seguridad ubicadas en el lugar, identificar al individuo que cegó la vida de este padre de familia, natural de Calarcá-Quindío, que se ganaba la vida vendiendo rifas y loterías.