Sin embargo, cuando estaba casi en el portón de entrada de la hacienda en la que trabajaba y de la que era mayordomo, fue sorprendido por uno o varios sujetos, que lo atacaron sin misericordia.
Lo golpearon, le dispararon con un arma traumática y como si fuera poco, le ocasionaron varias heridas con arma cortopunzante.
Sin embargo, cuando llegaron algunas personas al sitio lo hallaron aún con vida y lo trasladaron hasta la Clínica Mariángel, donde infortunadamente falleció.
Quienes lo conocieron y compartieron con él no encuentran explicación para lo ocurrido ni mucho menos a la forma en que sucedieron los hechos.
Este crimen, que elevó a 40 el número de personas muertas de manera violenta en lo corrido de este año en Tuluá, es materia de investigación por parte de las autoridades.
Muy conocido
Martínez Gallego, quien el próximo 14 de mayo cumpliría 66 años de edad, era una persona bastante apreciada en la región, no solamente en el corregimiento de La Marina, lugar al que se desplazaba con cierta regularidad, sino también en el área urbana de este municipio.
Don Libardo era padre de cuatro hijos, tres de ellas mujeres y según sus allegados era muy servicial, alegre y colaborador.
Hasta el momento, los móviles de esta acción criminal sigue siendo un misterio, pues según se estableció, en el momento del ataque no le fueron hurtadas sus pertenencias.
Este hecho de sangre se constituyó en el primero que ocurre en jurisdicción tulueña durante el mes de mayo pero se suma a la racha que el fin de semana anterior dejó dos víctimas fatales.