Por esa razón, desde pequeño se esforzó en ser un gran cantante, un gran artista.
Comenzó en la música a los 5 años de edad, interpretando música popular, de despecho, en fiestas y en las tarimas de su ciudad natal.
A la edad de 14 años se apartó de la música e inició una etapa de rebeldía con los padres, y una vida desordenada, a la que no quisiera volver.
Se mantenía en la calle hasta altas horas de la noche en fiestas, bares, discotecas; después empezó a consumir drogas.
En el año 2019 llegó a Francia, el país donde conoció a Dios verdaderamente.
Y es allí donde volvió a encontrar una esperanza para su vida, donde empezó en los caminos de Dios y también donde retomó y decidió iniciar nuevamente con su carrera musical, pero en homenaje al creador.