Nacido en la vereda Pajarito del municipio de Macaravita, Santander, creció en un entorno rural que influyó profundamente en su amor por la música tradicional.
Desde temprana edad, Feizar estuvo inmerso en un ambiente artístico. Su madre, maestra y poeta, y su padre, un músico campesino empírico, le inculcaron el amor por la música y la composición.
A pesar de las dificultades económicas, Feizar persistió en su sueño de ser músico. Para financiar su carrera y sostener a su familia, vendía empanadas junto a su esposa.
Su dedicación y esfuerzo finalmente dieron frutos, y hoy es reconocido como uno de los principales exponentes de la carranga en el país.
Entre sus composiciones más destacadas se encuentra “Coqueta”, una canción que ha resonado ampliamente en plataformas digitales, acumulando millones de reproducciones y posicionándose en los primeros lugares de las listas musicales en Colombia.
La familia juega un papel fundamental en la vida de Feizar. Su esposa, Alba, y sus hijos, Sara y Simón, han sido su apoyo constante. Su hija Sara, en particular, ha contribuido a difundir su música a través de las redes sociales, logrando que nuevas generaciones se acerquen a la carranga.
Feizar Orjuela, “Heredero”, es un ejemplo de perseverancia y amor por la música tradicional colombiana, logrando mantener viva la carranga y adaptándola a los tiempos modernos sin perder su esencia.
Además de su éxito musical, Feizar Orjuela, “Heredero”, se ha convertido en un símbolo de resistencia cultural. Su música no solo revive las tradiciones de la carranga, sino que también las renueva al incluir elementos contemporáneos que atraen a las nuevas generaciones.
A través de sus letras, comparte historias del campo, celebra la vida rural y defiende los valores de comunidad y trabajo colectivo.
“Heredero” no se limita a los escenarios. También ha participado en talleres, festivales culturales y eventos educativos en los que promueven el conocimiento y la práctica de la música tradicional entre los jóvenes.