Evier Rodríguez, como fue identificada la víctima, decidió subirse al mediodía del domingo a la cubierta del tercer piso de su casa con el ánimo de efectuar algunas refacciones a la misma, aprovechando que era día de descanso.
DATO: Hay consternación en el gremio de los cerrajeros de Tuluá por la pronta partida de uno de los suyos.
Según versiones de personas allegadas, este hombre, al parecer, perdió el equilibrio, tropezó y cayó al vacío, sufriendo fuertes golpes en el cuerpo que le causaron la muerte en el lugar de los hechos. Sin embargo, no hay certeza sobre lo sucedido por cuanto Rodríguez se encontraba solo y no se cuenta con versiones de testigos.
El cuerpo inerte de la víctima quedó tendido sobre la calle, hasta donde llegaron sus vecinos que no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Sobre el hoy occiso, oriundo del departamento de Huila pero residente en la Villa de Céspedes desde hace aproximadamente 20 años, se dio a conocer que era un reconocido cerrajero que tenía su taller cerca de las instalaciones de la Cárcel de esta ciudad, como también de la vivienda donde se presentó el accidente.
Igualmente se indicó que era dedicado a su trabajo, motivo por el cual era bien referenciado por sus clientes que además aseguran era un hombre serio y voluntarioso.
En su núcleo familiar también lo recuerdan como un ser muy afectuoso y responsable, pues hacía todo lo que estuviera a su alcance para brindar a sus cinco hijos un mejor futuro. Su hija mayor, reside en España junto a su madre.
De otro lado, se dijo que Rodríguez hace algunos años hizo parte del grupo político MIRA, organización en la que brilló por su actividad y liderazgo y en la cual cultivó gran número de amigos que hoy lamentan su pronta partida.