Según información conocida por este medio, la noche del pasado jueves, una mujer deportista habría sido víctima de agresión sexual y una brutal golpiza mientras se ejercitaba en la Transversal 12, entre el sector de Aguaclara y la Terminal de Transporte. El hecho habría ocurrido aproximadamente hacia las 7:00 p. m., de acuerdo con lo confirmado por familiares de la víctima.
La mujer presenta lesiones visibles en su rostro y se encuentra gravemente afectada a nivel emocional como consecuencia del ataque. Pese a su estado, su familia procedió a formalizar la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, dando inicio a la respectiva investigación penal. El presunto agresor fue descrito como un hombre de contextura grande.
Este caso ha reavivado la preocupación ciudadana, recordando situaciones similares ocurridas meses atrás en la ciudad, cuando se reportaron ataques y acoso contra mujeres deportistas en corredores viales, generando una alerta social que hoy vuelve a tomar fuerza.
Ante lo sucedido, el grupo de running Chicas Vibrantes emitió un Comunicado Oficial en el que expresó su rechazo absoluto e indignación frente a este hecho de violencia, señalando que el problema no radica en que las mujeres ocupen el espacio público, sino en la falta de garantías, prevención y acciones contundentes contra los agresores.
“El deporte es vida y no puede convertirse en un escenario de violencia”, señala el comunicado, en el que además hacen un llamado firme a las autoridades locales y departamentales para que refuercen la seguridad, implementen medidas preventivas reales y garanticen el derecho de las mujeres a transitar y entrenar sin miedo.
El colectivo fue enfático en su mensaje:
“En Tuluá las mujeres no podemos correr con miedo”, reiterando que la solución no es limitar la libertad de las deportistas, sino combatir la violencia y la impunidad.











