Cabe destacar que la tapa metálica está suelta y al pisarla se puede desfondar y causar un accidente. Todo parece indicar que la recámara es responsabilidad de una empresa de telefonía que no se da por enterada de la situación que ya lleva un par de meses. Debe ser tarea de la secretaría de Movilidad y Seguridad Vial intervenir para que se elimine este riesgo. La de la carrera 22 no es la única tapa suelta, por lo que se requiere que se haga un recorrido para tomar las acciones de carácter preventivo.