El fenómeno natural provocó daños en varias viviendas, con techos averiados, y ocasionó la caída de torres de telecomunicaciones.
A raíz de la emergencia, la comunidad permanece sin servicio de energía eléctrica, mientras organismos de socorro y autoridades locales evalúan la magnitud de los daños y coordinan acciones para restablecer la normalidad.
Hasta el momento no se reportan personas lesionadas, aunque los habitantes han solicitado atención prioritaria por las afectaciones estructurales y la falta de comunicaciones.