El hecho ocurrió en la madrugada del pasado 23 de agosto, en el establecimiento La Oficina, ubicado en Roosevelt Avenue, cuando, según relataron familiares, un trabajador del local realizaba un show con fuego y habría encendido la barra. En medio de la presentación, Vergara Salazar sintió que su cuerpo se empapaba de alcohol y, de inmediato, sus cabello y ropa se incendiaron.
“Se sintió mojada y enseguida se le prendió el cabello, luego todo su cuerpo. Nadie intentó ayudarla, fue un amigo suyo quien se lanzó sobre ella para apagar las llamas”, relató Adriana Goden, tía de la víctima, a medios de comunicación hispanos en Estados Unidos.
La familia sostiene que la joven cree haber sido atacada deliberadamente y denuncia negligencia del bar, ya que ningún empleado actuó para socorrerla. Testigos aseguraron que las llamas se descontrolaron, lo que provocó pánico y la huida de los clientes.
Vergara fue trasladada inicialmente al Elmhurst Hospital y luego remitida al Cornell Hospital, donde permanece bajo observación médica. Los especialistas indicaron que sus heridas son severas y que su recuperación será prolongada, estimando al menos un mes de hospitalización.
La víctima, quien emigró hace algunos años de Tuluá y trabaja como bartender para sostener a su hijo de dos años, enfrenta ahora un complejo panorama físico y emocional. “Su mundo se volteó por completo. No ha dejado de llorar y me pregunta si se ve fea”, narró su hermana Sara Rodas Salazar, de 17 años, quien junto con su madre cuida del niño.
Otro hecho que preocupa a la familia es la denuncia de que la persona que la llevó al hospital —el mismo que manipulaba el fuego—, en lugar de llamar a una ambulancia, habría intentado ocultar pruebas. “Mi hermana lo escuchó hablar por teléfono diciendo: ‘Borra todos los videos, no quiero que haya evidencia de esto’”, aseguró Rodas.
La policía de Nueva York confirmó que el caso sigue en investigación y que no se han realizado arrestos hasta el momento. Mientras tanto, la familia en Tuluá pide justicia y exige acceso a las grabaciones de esa noche.
“Queremos saber qué pasó. Queremos obtener el video de lo que ocurrió”, reiteró la tía de la joven.