Estigmatizados están estos jóvenes y en los últimos días ni hablar. No se puede ocultar que muchos de ellos transitan a alta velocidad por las distintas vías y, en no pocas ocasiones, hacen caso omiso de las normas de tránsito.
A pesar de que portan el casco, muchas veces van en contravía, siguen de largo así la luz del semáforo esté en rojo, en fin.
Caerles y criticarlos es fácil. Pero sucede que esa es la cultura que han heredado. Porque en Tuluá y en el país, no nos gusta que las autoridades hagan controles viales. Ahí están los numerosos casos de agresiones a agentes de tránsito en diversas regiones, especialmente en Cali.
No somos domiciliarios, pero también transitamos a gran velocidad, con el agravante de que muchas madres y padres de familia van con sus hijos pequeños en estos vehículos y no respetan las normas de tránsito. Dicen que la mejor forma de educar es a través del ejemplo, ¿en esos casos qué están aprendiendo esos menores?
La mayoría de las infracciones y de los accidentes, lastimosamente son cometidos por motociclistas, o al menos están involucrados en un alto porcentaje de esos siniestros viales. Entonces algo pasa, no solo son los domiciliarios, somos todos los actores viales.
En el caso de los jóvenes que nos prestan ese servicio a domicilio, resulta que tanto los clientes, como muchos propietarios de establecimientos, aunque no literalmente les dicen que violen las normas de tránsito, que se vayan a toda velocidad, sí los instamos a que el producto llegue rápido, caliente, a tiempo, ¿entonces? Y cuántas entregas casi al tiempo deben hacer.
Al momento de escribir estas líneas, cuatro personas habían perdido la vida en accidentes de tránsito en la Villa de Céspedes durante las últimas semanas en tres siniestros. Sin embargo, y aunque cueste creerlo debido al alto número de percances en las calles de esta ciudad, las cifras no mienten, el Municipio de Tuluá recibió una exaltación por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, como la única población del Valle del Cauca que en 2024 tuvo un descenso considerable en el índice de accidentalidad.