Hace unos días un dirigente comunal tuvo a bien invitarme a su casa con el ánimo de hacer una especie de retroalimentación sobre la realidad que vive el país en todos los ámbitos, análisis que obviamente recaló en Tuluá. En medio de la charla me lanzó una pregunta sobre cómo veía los nuevos liderazgos en la ciudad Corazón del Valle y fue más allá al consultarme si oteaba en el horizonte gente nueva, líderes diferentes que pudieran sentar las bases de un municipio con otra perspectiva.
La verdad es que el interrogante a quemarropa me dejó por un momento fuera de base, pero luego de cavilar sobre el tema se me vinieron a la cabeza varios nombres de nuevos liderazgos que avizoro, algunos de ellos ya probados en la arena política y empresarial sumados a otros aún en ciernes a los que vale la pena seguirles la pista.
Ese abanico lo encabezan Juan Manuel Sanclemente, hoy día director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca, el politólogo Víctor Manuel García Giraldo; los dos son profesionales capaces y con una visión amplia de la realidad del país y la región.
Me gusta el estilo de Edier Valencia y su esencia campesina, María Fernanda Pantoja y su visión joven de la política, me atrae el discurso social de Marcos Urrutia y me parece interesante la propuesta de Mario Mejía, el concejal de la Alianza Verde que ha sabido marcar línea de opinión en el Concejo de Tuluá y ha mostrado independencia sin perder la coherencia. Es una buena apuesta si decide formarse, el presidente de La U Denny Mejía y no me disgustan las nóveles cabildantes Jovita Tegüe y Mariana Agudelo. Aunque ya no es tan joven, siento gusto al escuchar a Juan Manuel Lastre, el hombre del megáfono y todas sus luchas sociales.
En los liderazgos tulueños en proyección me seduce el estilo de Sebastián Sáchica, presidente actual del CMJ, un joven profesional con calidad humana que sin duda dará de qué hablar y junto a él se destacan otros jóvenes como Juliana Obando, Jesús Valencia y Valentina Varela. En conclusión, hay buena materia prima para pensar en un nuevo Tuluá.