Ahora las mujeres se quitan la vida para evitar la violencia, el 25 de octubre alrededor de 130 féminas se suicidan para no ser violadas en Sudán, los paramilitares han utilizado la violación como herramienta de guerra para humillar y desplazar a la población de ese país africano.
Allí, mujeres y niñas sufren las consecuencias del conflicto, que incluyen índices alarmantes de violencia sexual: acoso, secuestro, violación, agresiones sexuales, explotación sexual, matrimonios forzados, esclavitud y además son obligadas a ser parte de la milicia.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación, políticas que se quedan en el papel pues no se está atendiendo la salud mental de los perpetradores de la misma, ni se están generando recursos humanos ni financieros apropiados para aplicar efectivamente leyes destinadas a la prevención de todas las formas de violencia contra la mujer.
Mientras no tengan independencia económica ni altas dosis de amor propio la historia continuará.
En todo el mundo, casi un tercio de las mujeres de 15 a 49 años que han estado en una relación padecieron algún tipo de violencia por parte de su pareja o expareja. En Colombia, durante los años 2021 y 2022 se presentaron cerca de 90.000 casos de violencia intrafamiliar en los que las víctimas fueron mujeres. En el año 2023 la cifra reportada oscila entre los 37.000 y los 43.000 casos.
Igualmente, el promedio de feminicidios entre el 2018 y el 2023, fue de 51 mujeres al mes y para el 2024 las cifras no son alentadoras. (Sentencia T-179-2024).
Que nuestras niñas, niños y adolescentes puedan vivir una vida libre de violencia, lo sucedido en el municipio de Jamundí esta semana, en la que una niña muere al ser arrojada de un tercer piso presuntamente por su padre, no puede volver a pasar, cuidar la primera infancia es imperativo y urgente.