Por tal razón, el pasado miércoles hubo una reunión en horas de la noche en la cual los líderes comunitarios y ciudadanía residente en el sector expresaron su preocupación por el aumento de los robos, de los que no se escapa ni el templo católico.
Gladis Torres Arana, vocera del sector, indicó que se llegaron a algunos acuerdos y se pactaron compromisos con la Policía, el Inpec, la Diocésis de Buga y la alcaldía para hacer un solo frente y recuperar la seguridad que se vino a menos.
“Esperamos que nos cumplan con todo, pues la verdad nos alarma el conflicto que se ha generado con la cárcel y que ya no podamos estar tranquilos ni en nuestras casas”, señaló Torres Arana.
En los próximos días habrá un nuevo encuentro entre comunidad y autoridades.