El puente está construido en guadua debidamente sujetado con templetes y un piso en material de río que facilita la movilidad de las personas, en especial de los motorizados.
Además del servicio que le presta a la comunidad es una oportunidad de obtener unos recursos para su economía.
Por esa razón, puso carteles en los dos extremos donde dice:” El puente lo hice yo, por favor una colaboración”.
Igualmente le hizo el llamado a sus vecinos para que ayuden al cuidado de la estructura para de esa manera prolongar el servicio.
Con toda la responsabilidad del caso, don Jesús está al pie de cañón a las cinco de la mañana y hasta las 10 de la noche, cuando los últimos habitantes regresan a sus hogares.
“Hasta ahora los vecinos de los predios por donde pasan transeúntes y motociclistas no han dicho nada, pues saben que es un servicio social”, dice Suárez, al tiempo que pidió el apoyo de los empresarios para que le reconozcan su trabajo.