El mundo inicia esta nueva rotación con un terremoto en Japón, ataques políticos entre Corea del Sur y Corea del Norte, las nuevas revelaciones del caso Epstein, asesinato del líder de Hamas en Beirut aumentando el riesgo que se extienda la guerra en Gaza, atentado a la tumba de Soleimani en Irán dejando más de 80 muertos y 200 heridos, el Covid moviéndose nuevamente y tantas otras cosas que ocurren puede que nos hagan perder las esperanzas de que será un año mejor.
Eso no lo sabemos, pero podemos siempre tener Fe de que así va a ser.
Sin embargo, como optimista es mi tercer nombre les traigo una recomendación cinematográfica: “Ver mundo, afrontar peligros, traspasar muros, acercarse a los demás, encontrarse y sentir.
Ese es el propósito de la vida”, ese es el mensaje que nos lo regala la película ‘La vida secreta de Walter Mitty’ de Ben Stiller, a propósito de las buenas vibras de año nuevo. Palabras que encajan bien al servicio de los soñadores que creemos en la fuerza y en el potencial de cada ser.
Esta obra del séptimo arte, de paisajes, fotografía y banda sonora maravillosas nos recuerdan que, aunque en algún momento de la vida hayamos perdido el horizonte, siempre que decidamos podamos retomarlo. Los seres humanos somos la única especie capaz de rein-ventarse las veces que sean necesarias gracias al raciocinio, el lenguaje, la imaginación y las expresiones creativas de cada ser.
Toparnos con situaciones que nos incomoden y nos hagan sentir subestimados no son más que llamados a nuestra voz interna para salir de la zona de confort, romper paradigmas o dar ese salto al vacío y embarcarnos a lo desconocido, tal vez lo que quede después de eso, sea mejor que quedarnos abrazando la piedra en el camino que no nos permite avanzar ni crecer.
Así que, si se la pasan soñando despiertos, con los bolsillos llenos de sueños esta peli es para ustedes, para que le inyecten una dosis de energía a esta nueva vuelta al sol de la tierra y recordemos nuestra valía, el coraje que está en todos porque podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos, aunque afuera haya una amenaza zombie.
Que en este 2024 celebremos la búsqueda de la pasión, la aventura, la conexión humana y sigamos buscando la paz, porque no somos más que máquinas de sueños.