Desde hace varios meses que en diferentes departamentos de Colombia se está presentando una delicada situación de orden público con la invasión de predios privados y en todos los casos los invasores se resisten a abandonar estos terrenos y, en algunos, recurren a la violencia para no ser desalojados.
Tuluá no escapa a esa realidad nacional y desde hace cinco meses ve cómo la invasión de un predio que ya estaba en manos de urbanizadores particulares, hoy está siendo ocupado por cerca de 200 familias.
«Esto es un delito, que es la usurpación, la invasión del predio y nos preocupa la pasividad de la Administración municipal», dijo uno de los afectados con la ocupación y quien aseguró estar perjudicado con la situación.
«Los invasores intimidan con machetes a quienes intenten acercarse al predio y están poniendo a los niños de escudo ante cualquier acción de control de la autoridad», dijo una fuente consultada por EL TABLOIDE.
En días pasados, el secretario de Gobierno, John Freddy López Cardona, dijo que la Administración Municipal, ha estado atenta al proceso y se han surtido los diálogos con los voceros de los ocupantes del predio, pues dentro de la nueva directriz nacional, se deben agotar todos los protocolos antes de cualquier acción policiva.
«Se ha trabajado con la Personería, las Secretarías de Bienestar y de Salud en una etapa de persuación, identificación y caracterización de los invasores, algunos de ellos de nacionalidad extranjera», explicó el funcionario.
Para Edith Pedraza, una de las personas que ha invertido recursos en el proyecto urbanístico, es grave la pasividad de las autoridades y así lo hizo saber al tomar parte en el llamado jueves de la comunidad en el Concejo Municipal.