Aumenta la preocupación entre los habitantes de los barrios Balboa, Uninorte, entre otros, pues los trabajos que se iniciaron hace varios meses en la calle 33 o conocido por los bugueños como el callejón de Las Chuchas, zona urbana de la Ciudad Señora de Colombia, están paralizadas.
La parálisis llevó a que, una vez más, los moradores de esos barrios decidieran tomarse el pasado martes, la doble calzada Buga-Tuluá generando un trancón que causó afectaciones en la movilidad de la región.
De acuerdo con lo indicado por la presidenta de la junta de acción comunal de Uninorte, Rubely Rincón, la situación se torna preocupante porque el contratista decidió no continuar con los trabajos, lo que ha ocasionado grandes perjuicios, pues es la única vía de acceso y salida del sector.
“Cuando el alcalde Julián Rojas anunció la puesta en marcha de las obras nos dio una gran alegría, pero esa felicidad se diluyó, pues las obras se estancaron y el temor que nos asiste es que los recursos que el DPS asignó se pierdan, porque ya el periodo del alcalde está terminando”, precisó la dirigente.
Versión oficial
“Es de tener en cuenta que la obra se encuentra inconclusa debido al incumplimiento del contratista que tiene asignada la obra, además de que el mencionado, no responde ante los requerimientos que se le han hecho para cumplir con el contrato”, dijo Salomón Henao, secretario de Obras públicas la localidad, quien integró la comisión que se hizo presente en el lugar de la protesta.
“Entre los puntos acordados con la comunidad está el realizar una licitación para buscar un nuevo contratista que realice los trabajos en los tiempos asignados, además de que se ejecuten movimientos de tierra con maquinaria amarilla, para favorecer la circulación de la comunidad por la zona”, indicó.
Explicó que el convenio surge después de que la Administración Municipal presentara el proyecto en la convocatoria 001 de 2020 de Prosperidad Social, la cual promueve la construcción de infraestructura que contribuya a la generación de ingresos de las comunidades en situación de pobreza y por un valor de 1.036 millones de pesos.”Esperamos cuanto antes destrabar el proceso y reniciciar las obras”, puntualizó.
De manera extraoficial se conoció que el contratista no quiere retomar la obra, por cuanto ya no le resulta rentable.