El aspecto más relevante tiene que ver con la instalación de un monumento autoría del maestro James Moncada Esquivel, obra que contrasta con el fondo que enmarca la torre de San Bartolomé y que desde ya se convierte en el punto para tomarse una foto y llevarse o tener un recuerdo de Tuluá.
“Hoy le entregamos este parque a los tulueños con la misión de cuidarlo y conservarlo como el patrimonio que es, porque es el fruto de la solidaridad y compromiso de todos los tulueños que aportaron su granito de arena para devolverle su importancia”, dijo el alcalde John Jairo Gómez Aguirre.