En Colombia inician las campañas político electorales para elegir gobernantes de los territorios municipales y departamentales (alcaldías-gobernaciones), así como de las corporaciones (concejo-asamblea). Para muchos la democracia es una fiesta, es la oportunidad de salir a las calles a escuchar a la comunidad, exponer sus ideas, propuestas y sueños; para otros es la oportunidad para hablar mal de su oponente. Si bien, es una contienda y una competencia, lo que debe primar es la paz y el respeto por la diferencia, aunque estemos en orillas diferentes.
Un líder, es aquella persona que encabeza y dirige un grupo, organización o movimiento social, político, religioso y demás, de estos se esperan que cumplan con cualidades positivas, valores que unan a los ciudadanos y que representen los anhelos de los mismos. Unos líderes atraen mientras otros que se han impuesto, repelan. De los candidatos se esperan que unan a la comunidad, que cambien el discurso del odio por el de la unión y la esperanza, pues nuestro país no puede seguir sumido en divisiones absurdas que alienten a destruir al otro, radicalizar el odio no es la salida.
No se puede subestimar la inteligencia de las personas ni atacarlos porque piensan distinto, la gente no solo califica al candidato por una campaña, lo califica por cómo se ha comportado a lo largo de su vida pública, del ejercicio político y de sus cualidades personales. Es atrevido decir que las afinidades de la gente se dan por un plato de comida, las afinidades surgen porque en algunos de esos líderes encuentran el amigo que está atento de sus vidas, que les visita, que les escucha, les brinda apoyo siempre y no solo en campaña.
Hay diversos tipos de liderazgos: por un lado, el liderazgo carismático es el que tiene la capacidad de seducir es participativo, democrático, cercano a la gente y que confía en la autonomía de su equipo; por otro lado, el liderazgo estratégico que planifica, organiza y se fija en el cumplimiento de los objetivos y existe el liderazgo vertical, autocrático o autoritario que no escucha a sus colaboradores y rechaza los aportes del resto del grupo. Identificar esos líderes naturales harán la diferencia en la comprensión de esta campaña electoral.