A los colombianos, en especial a los tulueños, se nos volvió paisaje ver casos como el que ilustra este comentario, donde un pobre caballo arrastra una desvencijada carretilla cargada de cañasbravas en una tarde lluviosa y en una vía arteria, donde por su dimensión y falta de señalización de peligro puede causar un grave accidente de impredecibles consecuencias.
Llama la atención que en esta Villa de Céspedes existen varias asociaciones animalistas que dicen proteger a la especie del abuso de los humanos, pero que no cuentan con el apoyo de las autoridades, en especial de la policía ambiental, la cual tiene un solo miembro con labores de oficina.