Yaneth Becerra, integrante de la citada fundación, dijo en diálogo con EL TABLOIDE que en la actualidad se hace presencia en diferentes entidades de salud públicas y privadas donde se adelantan estos procedimientos que van en contravía de la voluntad de Dios.
“Lo que hacemos en cada jornada es decirle a los hombres y mujeres que el aborto no es el camino y les hacemos ver el daño sicológico que sufre la mujer o la pareja que acuden a esta práctica abominable de acabar con la vida humana”, asegura Becerra.
Durante cada jornada se hace oración meditando el Santo Rosario a la Virgen María, la coronilla a la Divina Misericordia y otras oraciones que hacen parte del devocional enviado por la Conferencia Episcopal.
Precisó que personas de otras confesiones religiosas se han unido a esta cruzada por la vida.