Parece mentira que una invasión de una cancha de fútbol en Tuluá sea más importante, para los medios de comunicación y los influencers nacionales, que la celebración de los 100 años de Trujillo, en este Valle del Cauca…¡Cójame ese trompo en la uña!
Los noticieros de televisión son tan mezquinos con las informaciones positivas, que de vez en cuando producen los municipios pequeños, que solo vienen a nombrarlos cuando suceden masacres o hechos desalentadores. No desaprovechan la oportunidad para denigrar de ellos y hacerlos ver como zonas de guerra, así como ocurre con Tuluá…¡Mejor que ni nos nombren!
Los medios de comunicación de la capital solo mencionan a Tuluá cuando se presentan hechos de orden público y no más.
Trujillo celebró con bombos y platillos su centenario de fundación con la presencia de los descendientes de sus fundadores, exalcaldes, exconcejales y empleados públicos que, durante todos estos años, han pertenecido a la nómina del municipio. Todos disfrutaron de los actos programados y del buen clima que se vivió durante esta semana. Muchas emociones afloraron durante estos días…¡Trujillo qué lindo estás!
Entre las actividades programadas con motivo del Centenario de Trujillo estuvo la entrega de condecoraciones y distinciones a varias personalidades y entidades de la región. El listado fue largo, tanto que comenzó a la luz del día y terminó cuando llegaba la noche…¡Añañaiii!
Se estila que cuando se asiste a un evento donde va recibir una distinción especial, por la posición que ocupa en una empresa o es el jefe de una agremiación, la presentación personal debe ser impecable o por lo menos lucir un saco en su indumentaria. Hicieron el oso los que fueron solo con camisa…¡Añañaiii!
Qué gran diferencia entre Trujillo y Riofrío, mientras el uno tiene sus casas pintadas con figuras llamativas, el otro ni el parque es atractivo…¡Y pensar que están tan cerquita!
Y hablando de parques, el Boyacá de Tuluá, en horas de la noche y en especial de la madrugada, se ha convertido en el lugar donde los vendedores de alucinógenos, mediante varias modalidades, expenden su producto causando gran inquietud entre las personas que a esa hora van a pie para su trabajo…¿Y dónde está la policía?
Sería conveniente que la policía, encargada de la vigilancia diurna, se pusiera seria y no dejara prosperar las ventas estacionarias dentro de la plaza cívica Boyacá, pues han vuelto a aparecer poco a poco…¡Y después no digan que no se los dije!
Se especula mucho sobre la extorsión en Tuluá, pero los presuntos afectados nunca denuncian ante las autoridades y solo se limitan a quejarse a través de las redes sociales y hasta ahí llegan
Los usuarios de Claro, especialmente las entidades de salud que tienen sus sedes en el barrio Alvernia, se quejan por el irregular servicio de internet que esta entidad viene prestando en sus horas de trabajo, pues en muchas ocasiones les toca esperar mucho tiempo para que se restablezca…¡La queja no es nueva!
Preguntas pendejas
¿Si en la nueva terminal de transportes tienen varios locales vacíos, que no han podido arrendar, por qué no trasladan las oficinas de Infituluá a ese lugar y se ahorran una buena plata del arrendamiento o se lo pagan al terminal?
¿Hasta cuándo habrá que esperar que la aseguradora desembolse los dineros de la póliza por terrorismo para instalar de nuevo los semáforos que fueron destruidos en mayo del año pasado?
¿Al fin qué pasó con la licitación para ponerle las nuevas luminarias al estadio Doce de Octubre, antes que “Nachito” coja a su equipo y se lo lleve a jugar a otra parte?
Señores de la policía, algo está pasando en Riofrío, que en los últimos días han ocurrido varios hechos de sangre que han dejado víctimas mortales
¿Dónde están los bandidos vendiendo las mallas que se robaron en la Institución Técnica Industrial Carlos Sarmiento Lora?
Los padres de familia, que tienen sus hijos en las escuelas y colegios de la ciudad, siguen preocupados por la inseguridad que reina a la entrada y salida de estos establecimientos educativos, donde los ladrones les quitan las pertenencias a los muchachos…¡Y nadie le para bolas a esta denuncia!
¿Qué pasó con el programa P.E.C.E.S. de la administración municipal de Tuluá, que su principal objetivo era el entorno seguro de escuelas y colegios?
Nadie se imagina que los que transportan los alijos de marihuana por las carreteras del Valle del Cauca tengan tanta creatividad para hacerlo y hasta utilicen los rollos de salchichón para ubicar la mercancía dentro de ellos. Esta semana, la policía les resultó más astuta, los descubrió y los capturó…¡Esa vuelta se cayó!
Siguen las quejas de los padres de familia que piden a las autoridades mayor vigilancia, a la entrada y salida de las escuelas y colegios, para que no los atraquen y los roben.
En el barrio Santa Clara de Nariño andan buscando al asesino de cinco perros y dos gatos que aparecieron muertos esta semana y hasta recompensa están ofreciendo. Se conoció, además, que en el callejón El Refugio están molestos porque en las noches dejan suelto un caballo y ya se comió varias plantas ornamentales…¡Una verdadera locura!
En otro de los sectores de la ciudad, como Bosques de Maracaibo, sus habitantes también se están quejando por la muerte de varios felinos en las últimas semanas, muchos de ellos eran mascotas de los niños…¿Qué estará pasando?
Qué fácil para la Dimayor echarle la culpa de la seguridad a los municipios cuando se presenta una invasión del campo, como el ocurrido el pasado miércoles en Tuluá….¡No faltaba más!
¿Será qué en los estadios del país el pie de fuerza de la policía que designan para el control del público está acorde con el número de asistentes al partido?
En Tuluá, entraron a la tribuna oriental 1442 aficionados y no todos saltaron a la cancha y para su control se encontraban 390 policías, más que suficientes…¡Para no volver a dejar entrar al estadio a los integrantes de la barras bravas!
Cuando las personas del común tratan de encontrarle la explicación a la frase “la política es dinámica”, solo hay que mirar lo que ocurre en Cali, donde los del Pacto Histórico se unieron con los otros partidos para pedirle la renuncia al alcalde Jorge Iván Ospina por el escándalo de Emcali…¡Solo lo quiere la mamá!
Yo no pago, denuncio. Llame al 147.