La acumulación en las redes de alcantarillado ha dado lugar al término “Fatberg”, que significa literalmente “mole de grasa” y que causa daños tanto en las redes matrices como en las cañerías domiciliarias.
Las grasas que provienen de la descarga de agua residual de los hogares, restaurantes, e industrias alimentarias provocan obstrucciones que pueden generar el colapso del sistema causando inundaciones.
Ante esta situación, la empresa Centroaguas inició una campaña de sensibilización dirigida al sector gastronómico del municipio y ciudadanía en general para que se haga una correcta disposición de las grasas y aminorar el impacto que genera el arrojarlas a las redes.
Los funcionarios de la entidad son los encargados de hacer la visita entregando la información y las calcomanías con la campaña “Fresco que Yo no mezclo”, la cual ha sido bien recibida por los comerciantes.
La ingeniera María Fernanda Marín, subgerente técnica de la entidad, dijo que es una campaña sobre la que se tienen muchas expectativas y que se mantendrá de manera permanente con la idea de llegar a la mayoría de usuarios.
DATO: El 5 por ciento de los aceites que se reciclan va a parar a manos indebidas que lo procesan y lo venden de nuevo.
De acuerdo con lo explicado por la funcionaria, en los trabajos de verificación que hacen los técnicos de la compañía se han encontrado daños en las redes, producto de la saturación de grasas.
Lo que se debe hacer
Una de las tareas que deben poner en marcha tiene que ver con la construcción de trampas de grasa en los restaurantes y sitios donde se procesan los alimentos y una vez represadas hacer la disposición entregándola a las empresas que estén autorizadas.
En los hogares, la idea es que se recicle el aceite usado en un recipiente, pero no ponerlo junto a la basura pues el daño es el mismo, porque la idea es que la disposición se haga de manera adecuada.
Las siguientes son algunas sustancias que contienen grasas y aceites:
Grasas de carne, manteca de cerdo, aceite de cocina, salsas, mantequilla, margarina, líquido de una olla de cocción lent a y restos de comida.
Vierta el aceite y la grasa de cocina usados en un recipiente grande y resistente de plástico o recubierto de cera que se pueda sellar, limpie los utensilios de cocina grasientos con una toalla de papel antes de lavarlos. Una gran cantidad de acumulación proviene del lavado de platos grasos.