Aunque es una actividad que la hacen para pedir apoyo económico y quemar adrenalina, resulta a todas luces peligrosa pues se puede presentar un accidente con consecuencias lamentables.
Lo que llama la atención es que los jóvenes malabaristas estuvieron en el sitio y ninguna autoridad se percató o no se dio por enterada de la infracción de tránsito.
De hecho, refieren algunas personas por el lugar pasó de largo un agente de movilidad que se hizo el de la vista gorda.