Dos acontecimientos alegraron el corazón de los tulueños. El primero, fue el ascenso de Cortuluá a la primera división de fútbol colombiano después de estar en el infierno de la B…¡Nos hizo bomba la camisa en el recibimiento!
El recibimiento de Cortuluá nos recordó a la emoción que sintieron los tulueños cuando el equipo subió por primera vez a la A. Máquina de bomberos, motociclistas, ciclistas que los acompañaron desde el peaje de Betania hasta la sede del equipo, donde hubo un desfile artístico y el reconocimiento a los jugadores que como guerreros lograron el ascenso a la Liga BetPlay…¡Recuerdos que no se olvidan!
La segunda, fue el alumbrado del 7 de diciembre. Aunque no fue masivo, en varios puntos de la ciudad se vio la colaboración y solidaridad de los vecinos para mostrar algo diferente, pues en los recientes años, Vélez y la pandemia habían acabado con esta tradición de los tulueños. Regresaron los trancones y fue masiva la concurrencia en muchos sectores de la ciudad..¡ En buena hora!
No se sabe qué pasó con la iluminación de la plaza cívica Boyacá y de la iglesia San Bartolomé, que se quedaron a oscuras cuando sus luces eran un atractivo para propios y extraños…¡Otra vez será!
Aunque primó la iluminación eléctrica este 7 de diciembre, todavía se sigue con la vieja costumbre del farolito y la vela en su interior, ubicado en el chamizo que asemeja el arbolito de navidad…¡Una belleza!
Para destacar el trabajo solidario de la Asociación de Vendedores del Parque de la Familia que, bajo la orientación de Fabián Sandoval, su presidente, realizó un alumbrado bien llamativo que dejó muy buenos comentarios entre quienes los visitaron…¡La unión hace la fuerza!
La iluminación que realizó el Centro Comercial La Herradura también merece una felicitación especial pues ha llamado la atención de los tulueños y los turistas…¡Buen ejemplo para los demás!
En el barrio Entrerríos ya es costumbre observar un trabajo especial que, con motivo del alumbrado del 7 de diciembre, realiza una familia del sector. En esta ocasión hicieron la representación de la película Coco, con imágenes bien elaboradas y musicalización original del film. Para su cuidado contrataron vigilancia privada, pero los visitantes la pudieron disfrutar y tomarse las fotografías familiares gratis…¡Todo un espectáculo!
La carrera 28, a orillas del río Tuluá, desde el parque Juan María Céspedes hasta la carrera 34 (Puente Negro) fue una explosión de colorido maravilloso que el público disfrutó hasta altas horas de la noche…¡Sin necesidad de ir a otra ciudad!
A pesar de las sugerencias que por todos lo medios se le ha realizado a la ciudadanía sobre el no uso de la pólvora, hubo dos quemados en Tuluá en esta celebración. Un niño y un adulto se pasaron por alto las recomendaciones y terminaron en el hospital. Esperamos que este número fatídico de quemados en la región no aumente en lo que resta del mes…¡Crucemos los dedos!
Las personas que no son de Tuluá se sorprenden cuando transitan por la calle 25, en el occidente tulueño y ven cómo niños manipulan pólvora sin ningún control a la vista de los adultos y en ausencia de las autoridades…¡Añañaiii!
Preguntas pendejas. ¿Cuándo será que los motociclistas tulueños respetarán las normas de tránsito y por lo menos no se pasen los semáforos en rojo?
¿Hasta cuándo seguirán subiendo los precios de muchos artículos de consumo popular sin que ninguna autoridad los controle y sancione a los infractores?
¿Cuál será la razón para que en la madrugada del 1o de diciembre un buen número de personas haya tomado el parque La Rebeca del barrio El Jardín como su sitio de reunión para emborracharse, quemar pólvora y destruir el embellecimiento que los vecinos han hecho durante el año?
Parece que las caravanas de motociclistas es una costumbre de difícil control. Para la muestra dos botones grandotes: Las caravanas celebrando la llegada de diciembre y la del ascenso de Cortuluá fueron mayúsculas y sin control alguno. Y si el Deportivo Cali es campeón, cuenten con su caravana…¡Triste el panorama!
Pero eso no es nada. Niños que van de parrilleros con una culebra explosiva alrededor del cuello, mientras que su padre conduce tranquilamente… ¡Ese es otro espectáculo de terror!
En las redes sociales se escandalizan porque en el barrio Farfán, a plena luz del día, se vende la pólvora en todas sus modalidades; petacas, culebras, volcanes, cohetes y demás…¡Una tradición peligrosa!
Todo parece indicar que la definición del título del Torneo BetPlay será en el 2022, hasta que no resuelvan el lío de Llaneros, que está en el ojo del huracán…¡Plop!
Parece mentira, pero la más contenta con la apertura del puente de Guayabal que une a Zarzal y Roldanillo es la alcaldesa de la tierra que endulza a Colombia, María Teresa Rendón, quién en su discurso comentó “ahora mi esposo no tendrá la excusa de llegar tarde a casa por la vuelta que tenía que dar por el puente cerrado”…¡Añañaiii!
No hay derecho que algunos comerciantes de Tuluá no hayan aprovechado el último Día sin Iva, el pasado 3 de diciembre, para incrementar sus ventas y se inventaron un montón de excusas para no darle el 19% de descuento a sus clientes…¡Y después se quejan que las ventas están malas!
He aquí algunas excusas: “No tenemos línea, las prendas no tienen descuento, el 19% de descuento ya está incluido en el tiquete de compra…” otros incrementaron los precios por encima del 19%, y otros cuentos más…¡Alejaron a más de un cliente y recuperarlo será más difícil!
Más de 40 árboles de navidad se inscribieron en el concurso Mi Árbol de Navidad que realiza EL TABLOIDE con el patrocinio de la Alcaldía de Tuluá y el apoyo de Mundo 89. La próxima semana el jurado calificador empezará a visitar a los concursantes…¡Estén pendientes!.