“Nosotros les dijimos a los de la ambulancia que esperaríamos a que llegara la Policía para entregar los documentos y se enojaron por eso, nos botaron hasta las llaves de la moto y ahí empezó el lío, nos tiraron al piso y nos golpearon”, dicen los muchachos motociclistas.
Igualmente aseguraron que jamás intentaron fugarse del lugar porque, además, el accidente no fue su responsabilidad.
“Nos sacaron hasta cuchillo”, dicen indignados los jóvenes que finalmente indicaron que ya instauraron una demanda en la Fiscalía contra los conductores de la ambulancia.
Serán entonces las autoridades las que determinen la veracidad de las versiones y las responsabilidades en este hecho de intolerancia que, por fortuna, no pasó a mayores.