La medida había sido implementada hace tres meses ante la amenaza latente de alteración del orden público en la Villa de Céspedes.
El funcionario destacó que la decisión se basa en las evaluaciones exhaustivas realizadas en el trámite de los recientes consejos de seguridad que se han llevado a cabo y que han permitido definir que, a partir del primero de agosto, se habilitarán todas las actividades que involucren aglomeraciones complejas, como conciertos, festivales, entre otros.
Controles rigurosos
El titular del despacho oficial reiteró que todos los eventos deberán contar con los permisos y autorizaciones correspondientes, destacando la necesidad de cumplir con las normativas establecidas para garantizar la seguridad y el orden público.
Actualmente, el municipio no cuenta con medidas especiales de restricción de movilidad, aunque se mantendrá la vigilancia para adaptar medidas cuando las situaciones así lo ameriten en materia de orden público.
Hincapié Álvarez también hizo un llamado a los ciudadanos y organizadores de eventos a cumplir estrictamente con los horarios definidos de manera especial en establecimientos nocturnos como bares y discotecas, con el objetivo de mantener la convivencia y la tranquilidad entre la ciudadanía.
“Con el levantamiento de estas restricciones, se espera que Tuluá pueda reactivar gradualmente sus actividades sociales y culturales, respetando siempre las normativas sanitarias y de seguridad vigentes” puntualizó.
Reiteró el funcionario que actualmente las autoridades adelantan investigaciones y acciones operativas que han dado resultados importantes y continuarán haciéndolo como parte del compromiso interinstitucional por restablecer la seguridad, el orden y la autoridad en nuestro municipio.