Ese hombre es Simón de Cirene, inmortalizado por los evangelistas Lucas, Marcos y Mateo como el Cirineo.
Traemos a colación el pasaje bíblico para hacer mención de la peregrinación que desde Pereira emprendió el pasado lunes el odontólogo Norberto Méndez y que terminó hacia el mediodía del jueves en la basílica del Señor de los Milagros de Buga con la finalidad de pagar una promesa.
Aunque no dijo con exactitud las razones que lo motivaron a recorrer los más de 100 kilómetros que hay entre la Perla del Otún y la Ciudad Señora, Méndez precisó que Dios le da todo al hombre y pocas veces le agradece razón por la cual explicó que la suya más que una promesa era una acción de gracias por los favores recibidos, pues como el propio nazareno lo dijo en sus prédicas; “Si quieres venir en pos de mí, toma tu cruz y sígueme”.