Largas filas de vehículos se observan en las vías mencionadas y el rugir de los motores y las bocinas hablan de cómo la economía colombiana se reactiva a través del corredor vial de Tuluá. Lejos de molestarse, los tulueños ven con buenos ojos ese cambio en la movilidad en un momento cuyuntural para el país que vive desde hace 36 días un paro que trajo consigo el bloqueo de importantes arterias viales generando desabastecimiento de productos y carestía en productos de primera necesidad. Desde todos los sectores del territorio se hacen votos para que el gobierno nacional y los voceros del paro lleguen a acuerdos antes que la crisis económica y social colapse con consecuencias que resultarán funestas para todos.