A través de decreto municipal, expedido el 16 de enero del presente año, la Alcaldía Municipal prohíbe el tránsito de vehículos de transporte público, en el municipio de Tuluá, con vidrios polarizados, entintados u oscurecidos.
Según el decreto, el objetivo de la medida es permitir la identificación plena de los usuarios que se transportan en dicho servicio y para ello se otorgó a las empresas el plazo de un mes calendario para retirar los vidrios polarizados de los vehículos. “Pasado ese término se empezará a ejercer el control”, especifica el documento.
Finalmente, se hace claridad que de no cumplir con lo ordenado, el infractor deberá pagar una multa equivalente a ocho salarios mínimos legales diarios vigentes, es decir, 347 mil pesos.